Investigadores de la Universidad de Texas han inventado un nuevo material flexible, el cual es capaz de convertir de cierto modo ventanas inteligentes.

Al momento de incorporarse en techos solares o incluso superficies de vidrio curvado, este nuevo material tiene la capacidad por sí solo de controlar los cambios de temperatura, como calor, frío, o luz de sol.

Este avance radica en un nuevo proceso de baja temperatura para revertir el nuevo material inteligente plástico. Provocando que sea más fácil y barato poder aplicar que los recubrimientos convencionales producidos directamente sobre el cristal en sí.

El equipo ha desarrollado un dispositivo electrónico flexible, que con pequeñas cargas eléctricas, puede aclarar u oscurecer el material y controlar la transmisión de la radiación del infrarrojo cercano que produce calor. Dichas ventanas inteligentes representan un ahora en las facturas tanto para hogares, como oficinas y negocios.

El proceso de baja temperatura genera un material con una sola nanoestructura, que dobla la eficiencia del proceso de coloración en comparación con el revestimiento producido por el proceso de alta temperatura convencional. Se puede conmutar entre incoloros y tintados más rápidamente, usando menos energía.

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